Es habitual que a las instalaciones de nuestro trabajo acuda personal de limpieza, al menos, un par de días a la semana. Sin embargo, las tareas que desempeñan son de limpieza de mantenimiento. Cada año nuestras oficinas necesitan una limpieza a fondo o limpieza general. De esta forma, conseguiremos que nuestro entorno esté siempre en perfectas condiciones para que, tanto nosotros como nuestros trabajadores, llevemos a cabo el trabajo de la mejor forma posible. Pero, ¿sabes lo que conlleva una esta limpieza en profundidad? En este artículo te detallamos cómo hacer una limpieza general de oficinas paso a paso.
¿Por qué hacer una limpieza general de oficinas?
Como hemos mencionado anteriormente, las oficinas requieren de una limpieza general al menos una vez al año si queremos que las instalaciones estén siempre en las mejores condiciones. Pero hay otras causas por las que podemos necesitar una limpieza a fondo:
- Cambio de oficina, es decir, que nos mudemos de sede.
- Obra o reforma en las instalaciones.
- Aparición de plagas: ratones, cucarachas, hormigas…
- Incendio.
- Inundación.
Empresas de limpieza para oficinas: cómo facilitarles el trabajo
La limpieza de oficinas es una labor que no todo el mundo puede desarrollar con buenas prácticas. El mantenimiento de las instalaciones y la salud de los trabajadores son cuestiones que debemos tomarnos muy en serio. Por este motivo, lo mejor es contratar a una empresa de limpieza general especializada en oficinas, que cuente con profesionales y que nos dé unas garantías, como buenos resultados y utilización de productos ecológicos que no dañen la salud de las personas.
Es importante que tratemos de facilitarle el trabajo a esta empresa de limpieza empaquetando la documentación de forma ordenada. Normalmente las oficinas disponen de armarios y cajoneras con informes. Durante la limpieza a fondo, lo lógico es que se lleve a cabo la limpieza de muebles en profundidad. Si no queremos que el personal de limpieza nos descoloque nada, una buena opción es vaciar el mobiliario de documentos y empaquetarlos en cajas, de forma que queden guardados en el orden adecuado. Así el personal de limpieza sólo tendrá que preocuparse de hacer su trabajo en el menor tiempo posible.
En caso de que nuestra oficina disponga de un gran archivo y no sea posible vaciarlo, los profesionales de la limpieza se encargarán de ir higienizando la zona poco a poco para conseguir dejar cada cosa en su sitio.
Limpieza general de oficinas: paredes, techos y conductos de ventilación
Éste puede ser un buen punto para comenzar con la limpieza general puesto que toda la suciedad que haya en las zonas altas, se depositará fácilmente en el resto de elementos que haya en la estancia.
Para realizar la limpieza de techos y paredes debe tenerse en cuenta el material del que están fabricados. Además de estas superficies, es necesario higienizar correctamente las rejillas, lámparas, interruptores…En definitiva, cada elemento que encontremos en techos y paredes.
Muchas oficinas cuentan con falsos techos y con techos técnicos. En ambos casos es imprescindible que la empresa de limpieza en Madrid que contratemos desinfecte cada esquina y hueco de estas zonas altas.
La limpieza de los conductos de ventilación y climatización es fundamental ya que de su higiene depende en gran medida la salud de nuestros trabajadores. Al eliminar cada resto de polvo y suciedad de esta zona nos aseguramos de que el aire que respiramos está totalmente libre de bacterias y microorganismos nocivos.
Limpieza de muebles y mobiliario
Las oficinas están llenas de sillas, mesas, armarios, cajones…Todos estos elementos acumulan suciedad y por ello no debemos olvidarlos durante la limpieza general. Para conseguir higienizar todo podemos utilizar agua con un poco de amoniaco y jabón neutro. Para limpiar materiales delicados como el mármol, es preferible utilizar algún producto específico.
Humedecemos una bayeta en la disolución correspondiente y la pasamos por cada mueble, sin olvidarnos de la parte interior de los cajones, las manillas, la parte de abajo de las mesas, las patas de las sillas, las baldas de los armarios, los archivadores que contengan documentos…Cada elemento que haya en la oficina debe quedar completamente limpio.
Cómo limpiar rápido no es lo que debemos plantearnos. Cada tarea conlleva su tiempo si queremos unos buenos resultados, por lo que ocuparse de cada detalle es lo correcto.
Limpieza de aparatos y dispositivos electrónicos
Los auriculares, teclados, teléfonos o fotocopiadoras son objetos que utilizan diferentes personas. Tanto nuestras manos como nuestra saliva son transmisores de bacterias y una limpieza a fondo de todos estos elementos, resulta clave para evitar que se conviertan en un foco de infección.
Sólo las empresas de limpieza profesional son capaces de desinfectar estos dispositivos de forma correcta. Dejar este servicio en manos de cualquier aficionado puede traer graves consecuencias para la salud de todos los que trabajamos en la oficina.
Lavado de alfombras y limpieza de moquetas y muebles tapizados
Los tejidos acumulan gran cantidad de ácaros y bacterias que pueden dañar nuestra salud. Un buen servicio de limpieza para oficinas debe acabar con estos agentes nocivos.
En algunos casos, las alfombras pueden lavarse a máquina, pero en otros, tendremos que proceder como con las moquetas y limpiarlas in situ. La limpieza de moquetas puede ser en seco o con vapor, aunque ahora disponemos de novedosas técnicas como la limpieza general con ozono, que nos permite higienizar cualquier tejido obteniendo unos magníficos resultados.
Los muebles tapizados también pueden limpiarse con alguna de las técnicas mencionadas anteriormente.
En cuanto a las cortinas, si es posible, las retiraremos de su sitio y las lavaremos a máquina. Una vez secas, es imprescindible plancharlas para que aporten ese toque de elegancia y distinción.
Limpieza de puertas en oficinas
Las puertas que encontramos en las oficinas pueden ser de diferentes tipos: de madera, de cristal, metálicas…En cualquier caso, la rutina de limpieza es muy similar. En este vídeo puedes aprender cómo limpiar puertas de todo tipo.
Limpiar puertas lacadas puede ser otra de nuestras preocupaciones durante la limpieza general si no tenemos claro que la rutina a seguir sea la misma que para el resto de puertas. Aunque la forma de limpiarlas es similar, hay que tener especial cuidado para que el esmalte no se ralle ni estropee.
Un poco de jabón neutro diluido en agua será suficiente para humedecer nuestra bayeta y pasarla por la puerta lacada para dejarla reluciente. No es recomendable que utilicemos productos abrasivos ya que el lacado se puede deteriorar, aunque si alguna mancha persiste, podemos empapar un algodón en una mezcla de agua y alcohol para frotar la salpicadura. A continuación secamos para que no queden restos y nuestra puerta quedará como nueva.
Para evitar que el lacado blanco se vaya quedando amarillento con el tiempo, lo ideal es que elijamos este acabado para las puertas a las que no les dé demasiado el sol.
Limpieza de cristales y ventanas en profundidad
Estas superficies se ensucian con facilidad, por lo que, además de mantenerlas quitando la suciedad más evidente, debemos encargarnos de ellas durante la limpieza general.
Cuando sea posible, sacaremos las ventanas de los raíles para eliminar hasta el último resto de suciedad. Si esto es inviable, podemos limpiar ventanas siguiendo algunos pasos:
- Marcos.
- Persianas.
- Cristales.
Muchas oficinas requieren una limpieza de cristales en altura por las características del edificio. Algunas de las técnicas más demandadas para la limpieza de ventanas en oficinas son:
- Cristales con pértiga.
- Ventanales con descuelgue de operarios.
- Ventanas con elevadora.
Limpieza de suelos y tratamientos para su cuidado
La limpieza general de oficinas también incluye unos suelos en perfecto estado. Así, comenzar limpiándolos es la mejor opción. Para poder llevar a cabo este trabajo de limpieza, es importante que antes nos hayamos encargado de que el pavimento se encuentra despejado y podemos realizar nuestra tarea sin obstáculos.
Entonces es el momento de limpiar el suelo. Como se trata de una limpieza general, un aspirador profesional puede ser una opción muy fiable. Una vez que hayamos retirado la suciedad volátil, es la hora de fregar el suelo con un producto adecuado para el material del que esté hecho: madera, vinilo, etc.
A continuación podemos aprovechar para aplicar algún producto que saque brillo a nuestro pavimento, como una cera o aceite específicos. Otra alternativa es la de tratar con maquinaria nuestro suelo. Por ejemplo, utilizar una pulidora que le saque el máximo brillo a la superficie.
Servicios de limpieza profesional de oficinas: aseos y baños
Todas las oficinas disponen de aseos para sus trabajadores. Estas zonas deben higienizarse en profundidad en una limpieza general para preservar la salud de todas las personas que los utilizan.
La limpieza y desinfección de sanitarios, así como de los azulejos de las paredes y los suelos, son tareas muy importantes. La esterilización de cada elemento debe hacerse con productos específicos, pero que no dañen la salud de nadie.
Si fuera necesario desatascar las tuberías, habría que contratar este servicio antes de comenzar con la limpieza en profundidad del baño y del resto de las instalaciones de la oficina.
Limpieza general en cocina u office
Muchas oficinas disponen de instalaciones para que los trabajadores preparen su comida y se relajen un rato. La mayoría de las veces se trata de office, donde encontramos nevera, microondas, pila para fregar los platos e incluso lavavajillas.
Higienizar estos espacios es muy importante para que no haya ningún tipo de intoxicación alimentaria. Además, cada utensilio y espacio de la cocina debe quedar completamente libre de bacterias con otro fin, que es el de acabar con los olores que suelen quedar impregnados en el office.
Descubre más detalles sobre la limpieza de cocinas y office.
Limpieza general: patios, terrazas, tejados y canalones de oficinas
Las zonas exteriores son igual de importantes para nuestra oficina si queremos que nuestras instalaciones se mantengan en perfectas condiciones por muchos años.
La lluvia y el viento arrastran una gran cantidad de suciedad a estos espacios. Los excrementos de las palomas también inundan cada zona exterior en las oficinas situadas en grandes ciudades. Si no limpiamos estos restos, los canalones se pueden atascar y los tejados pueden llegar a derrumbarse. Estos espacios son de difícil acceso, por lo que recomendamos contratar los servicios de una empresa de limpieza para que lleve a cabo esta tarea.
En el caso de las terrazas y balcones, es más sencillo que los limpiemos nosotros mismos. Si tomamos esta opción, podemos comenzar barriendo el suelo con un cepillo de cerdas duras, para que nos ayude a despegar la suciedad más incrustada. Aclarar la zona con una manguera o con una hidrolimpiadora es muy eficaz para dejar el pavimento completamente limpio.
Consejos para la limpieza general de oficinas
Ya hemos hablado sobre las indicaciones que se pueden seguir durante la limpieza general de oficinas. Hay algunos consejos que nos pueden resultar útiles en este sentido:
- Si vamos a cerrar la oficina unos días para hacer una limpieza general, antes podemos aprovechar para pintar las paredes. De esta forma, con la limpieza a fondo eliminaremos también los restos de pintura.
- Es importante que nos aseguremos de que el personal de limpieza trabajará cuando la oficina esté vacía. Así no ralentizaremos su trabajo ni ellos molestarán a las personas del edificio.
Las empresas de limpieza para oficinas son una gran opción para contratar una limpieza general en Madrid. Contar con unos servicios profesionales nos ahorrará mucho tiempo y los resultados serán óptimos. Si quieres obtener más información sobre este servicio, contacta con nosotros y pídenos más detalles y presupuesto sin compromiso.